5 propiedades del ajo probadas científicamente

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enero 5, 2018

5 propiedades del ajo probadas científicamente




Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, físico y padre de la medicina, solía recetar ajo para tratar diversas enfermedades. Hoy en día, la ciencia moderna ha corroborado muchos de los beneficios de este “superalimento”.
A continuación, te presentamos una lista con 10 beneficios del ajo confirmados científicamente y que probablemente no conocías.
1. El ajo contiene un compuesto llamado alicina, el cual tiene potentes propiedades medicinales
El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium (cebolla) y está estrechamente relacionada con las cebollas, los chalotes y los puerros.
Crece en muchas partes del mundo y es un ingrediente popular en la cocina debido a su fuerte olor y delicioso sabor.
Sin embargo, a lo largo de la historia, el ajo se ha usado principalmente por sus propiedades medicinales y beneficiosas para la salud (1).
Su uso fue bien documentado por todas la grandes civilizaciones, entre las que se incluyen los egipcios, los babilonios, los griegos, los romanos y los chinos (2).
La “cabeza” entera recibe el nombre de bulbo de ajo, mientras que a cada segmento se le llama diente. Aproximadamente, hay 10-20 dientes en un solo bulbo de ajo.
La mayoría de los efectos que aporta a la salud se deben a uno de los compuestos de azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo. Este compuesto es conocido como alicina y es el responsable del distintivo olor del ajo.
La alicina entra en el cuerpo a través del aparato digestivo y viaja por todo el cuerpo, donde emplea sus potentes efectos biológicos.
Resumiendo: El ajo es una planta de la familia de las cebollas, cultivado por sus propiedades culinarias y efectos saludables. Es rico en un compuesto de azufre llamado alicina, del que se cree es el responsable de todos los beneficios que aporta a nuestra salud.
2. El ajo posee un alto valor nutritivo, pero contiene muy pocas calorías
Una porción de ajo de una onza (28 gramos) contiene (3):
Manganeso: 23 % de la CDR.
Vitamina B6: 17% de la CDR.
Vitamina C: 15% de la CDR.
Selenio: 6% de la CDR.
Fibra: 1 gramo.
Cantidades razonables de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.
Pequeñas cantidades de otros nutrientes: 42 calorías, 1,8 gramos de proteína y 9 gramos de hidratos de carbono.
Resumiendo: El ajo contiene pocas calorías, pero es muy rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Además, también contiene pequeñas cantidades de otros nutrientes.
3. El ajo contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia
La oxidación causada por los radicales libres contribuye al proceso de envejecimiento. El ajo contiene antioxidantes que sostienen los mecanismos de protección del cuerpo contra la oxidación (4).
Se ha demostrado que las dosis elevadas de suplementos de ajo aumentan las enzimas antioxidantes del ser humano (5), además de reducir considerablemente el estrés oxidativo en personas con hipertensión (6).
Los efectos combinados de reducción de COLESTEROL y presión sanguínea, así como las propiedades antioxidantes, pueden ayudar a prevenir enfermedades cerebrales comunes como el Alzheimer y la demencia (7, 8).
Resumiendo: El ajo contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento. Puede disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.

4. El ajo mejora los niveles de colesterol, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas
El ajo puede disminuir el COLESTEROL total y LDL. Para aquellas personas con colesterol alto, los suplementos de ajo pueden reducir el colesterol total y/o LDL aproximadamente en un 10-15 % (9).
Tras analizar el colesterol LDL (el “malo”) y el HDL (el “bueno”), parece que el ajo puede reducir el LDL pero no se observan efectos eficaces en el HDL (6, 10).
El ajo no disminuye los niveles de triglicéridos, otro factor de riesgo conocido para las enfermedades cardíacas (11).
Resumiendo: Los suplementos de ajo parecen reducir el COLESTEROL total y LDL, sobre todo en aquellas personas con colesterol alto. Por el contrario, no se observan cambios en los niveles de colesterol HDL y triglicéridos.

5. Los compuestos activos del ajo pueden reducir la presión sanguínea
Las enfermedades cardiovasculares, como los infartos o los derrames cerebrales, son las que más muertes causan en el mundo.
La presión sanguínea elevada, o hipertensión, es una de las causas más importantes de estas enfermedades.
Diversos estudios en seres humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen un impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión (12).
En un estudio en concreto, el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1500 mg fue tan eficaz como el medicamento Atenolol a la hora de reducir la presión sanguínea durante un periodo de 24 semanas (13).
Sin embargo, las dosis de suplementos deben ser bastante elevadas para obtener los efectos deseados: la cantidad de alicina necesaria equivale a cerca de 4 dientes de ajo al día.
Resumiendo: Parece que las dosis elevadas de ajo mejoran la presión sanguínea de aquellas personas que padecen hipertensión. En algunas ocasiones, los suplementos pueden resultar tan efectivos como los medicamentos convencionales.


Fuente: http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/salud/article21552888.html

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