La quiropráctica se define como el análisis, diagnóstico y tratamiento para el ajuste de las alteraciones vertebrales de nuestro sistema nervioso. Se caracteriza por prescindir de medicamentos y cirugías. Tiene como finalidad reducir la presión de nuestro sistema nervioso. Al padecer alguno de los síntomas que trata la quiropráctica no es aconsejable la automedicación. La quiropráctica es sinónimo de salud, proporcionándonos una vida sana que favorece la prevención de enfermedades. Mediante exámenes y análisis del paciente se realiza un diagnóstico para su tratamiento. A través de procedimientos terapéuticos, rehabilitación, ejercicios, cambios nutricionales y hábitos de vida se puede curar cualquier tipo de lesión vertebral.
Se pueden curar diversas dolencias: dolores de espalda, lumbago, hernias discales, ciáticas, vértigos, migrañas, contracturas musculares, torticolis, esguinces cervicales, escoliosis, entre otros. Estas dolencias, además, pueden perjudicar en otras áreas de nuestro organismo (digestiones, problemas reproductivos, tensión alta, falta de defensas, desequilibrios emocionales, cambios en nuestro metabolismo, problemas circulatorios…).
Los beneficios de la Quiropraxia
Son múltiples los beneficios de los tratamientos quiroprácticos, tanto física como emocionalmente.. Algunos Son:
- Previene el Envejecimiento Precoz
- Aumentan las Defensas.
- Previene enfermedades.
- Favorece la Actividad Sexual.
- Facilita la Agilidad Mental.
- Mejora la Memoria.
- Mejora la Concentración y los Reflejos.